sábado, 9 de diciembre de 2017

REVIEW CHEVROLET PROTOTIPO STING RAY III 1992. MOTOR MAX 1/24 , Por Joan Betulo

CHEVROLET PROTOTIPO STING RAY III 1992.
MOTOR MAX
“ EL CORVETTE DE CALIFORNIA “



 




Cuatro pinceladas del coche real
Entre finales de los 80 y principios de los 90, una fuerte crisis económica en GM, obligó a la dirección de la multinacional a suspender el proyecto C5, por tanto el próximo Corvette quedaba en el aire. Mientras tanto en el departamento de diseño se barajaba la posibilidad de darle una vuelta de tuerca al próximo Vette. Se plantearon la siguiente pregunta: “ Cómo sería un Corvette en California? “ Determinaron la estructura, puesto de conducción, se hicieron esbozos. El diseño final tenía
que parecer nuevo, pero sin romper del todo con el estilo Corvette. Las curvas y defensas delanteras eran reminiscencias de los proyectos de estilo Mako Shark II de mediados de los 60. Tras todo esto se creó un prototipo.
Debutó en el Salón de Detroit de 1992, aportando ese nuevo diseño y también nuevos materiales de alta tecnología, como por ejemplo la fibra de carbono, que aportába fuerza y flexibilidad sin añadir peso. Aunque la propuesta apuntaba por incluir un motor V6 de alta potencia, al final para la
presentación se le dotó de un V8 LT1 de 300 CV de fuerza con una caja de cambios transaxle, es decir montada en el eje posterior para tener un buen reparto de pesos. Al final su producción aunque estaba estimada dentro de los planes de la General Motors, no acabó en las cadenas de montaje
debido a su elevado precio final. Pero si que ciertas partes del diseño del Sting Ray III acabó en otros Corvettes más modernos, como los fluidos faros delanteros que fueron copiados en la series C6 del 2005.Obviamente parte del diseño del Sting Ray se adoptó en las C5,recordándonos algunas partes al prototipo.


 




 El Sting Ray III de Motor Max

Esta réplica de Motor Max, no es de última hornada, sino que ya lleva bastantes años en el mercado, y como todos los productos de este tipo que hace años que se pasean por el mundo, se les realizan unos cambios básicos para que pudieran seguir apareciendo en los lineales de venta. En el caso del  Sting Ray, se limitaron a cambios de pintura en la carrocería , y de las cajas con ventana que lo exponen. Como no tengo acceso a catálogos antiguos de Motor Max, ya que solo poseo uno del 2012, por lasfotos vistas en internet, este coche ha tenido tres colores diferentes. La caja más antigua que he visto lleva una unidad en rojo vivo. Las otras más modernas llevan una unidad púrpura o una unidad en negro. No se si estos colores vienen dados, porque dependiendo de como le de la luz al coche real, en algunas fotos es púrpura, y en otras se acerca más al negro. Actualmente está descatalogado.




 
 





Lo cierto es que se trata de un coche de colección de clase media-baja, de los que denomino de “antigua “ escuela, es decir que aunque el producto base no es malo, necesita un buen trabajo de detallado para dar ese cambio de casi coche de juguete a coche de colección. Claro está, que habrá aficionados que consideran un sacrilegio tocar un coche de serie para mejorarlo, pero sobre gustos colores.







 Para no aburrir, iré describiendo el coche a la vez que sus detallados. De construcción básica, es decir chasis atornillado a la carrocería, la verdad es que cuando lo desmontas, tiene más piezas que las que parece que tenga una vez montado.





 El enorme capó va a parte del resto de la carrocería, y la dirección un tanto compleja a pesar de su sencillez. Lo que no me gusta de Motor Max, al menos en este coche es el tratamiento de los plásticos en el chasis y en el motor, son muy de “juguete”, además los detalles se ven muy gruesos, casi fuera de escala, nada que ver con los finos acabados de los chasis de Welly , por ejemplo. El largo escape y lacaja de cambios se pintaron en aluminio brillante, dando al escape un ligero lavado en tinta naranja tamiya y a la caja un lavado en smoke detamiya. El resto de piezas se pintaron entre negro mate de Vallejo y negro satinado de Vallejo. Todo realizado a pincel.










Aquí se introdujo el primer cambio. El coche original, llevaba 4 colas de escape cromadas, y las de la
réplica son muy poco realistas, simples cilindros de plástico nadaparecidos a los reales. Por tanto opté por cortar cuatro conectores hembra de la marca Simon, que me dan las cuatro colas de escape cromadas.






 El motor es muy básico, es casi unas cuantas piezas pintadas en aluminio. Tras desmontar todo, se pintó a spray negro satinado el conjunto de radiadores ( para detallar partes con negro mate )y el puente inferior de la suspensión delantera. En el bloque, filtro de aire y la segunda distribución,
se alternaron aluminios, negros mates y satinados, usando fotos de referencia. En la parte interna del gran capó se le puso cinta de enmascarar y se pintó en negro mate simulando el material anticalórico. A destacar el buen encaje y cierre de está pieza tan grande.


 


En todo spider que se precie en miniatura, el interior tiene que estar bien representado, porque ahí irá a parar la vista. A diferencia de lo comentado anteriormente, el habitáculo del Sting Ray no está mal resuelto, el plástico parece de mejor calidad, y el detalle es mucho mejor, eso sí, todo inyectado en un color gris, sin el más mínimo cambio de color, excepto en el volante y la palanca de cambios, Y en las fotos se ve que nada de eso era de un solo tono.





 Una vez todo desmontado, le dí una capa de imprimación de vallejo, y mira por donde era el tono exacto que quería de pintura para el gris claro del interior. Por tanto opté por dejarlo, pintando en
negro satinado parte baja de las puertas, travesaños laterales , el cuadro de mandos, volante, palanca de cambios y su consola. La parte del suelo más baja iba en un tono gris más oscuro enmarcado en una especie de rejilla de diseño en negro más brillante, color que se usó para los tiradores
internos de las puertas. Con una aguja, simulé más o menos las diferentes inscripciones de los diferentes controles de las consolas.( Añadir como comentario, que aunque bien realizado en formas generales, el tablier no es al menos como en las fotos igual, tiene un lóbulo extra en la parte derecha que no he visto en fotos del Sting Ray real). La parte posterior de los asientos en el coche original son de fibra de carbono, o al menos eso parecen, como ahora no tengo calca de fibra, he optado por pintarlos en un color gris medio.



 La intención es detallarlo, no de super detallarlo. Uno de los aspectos que más quedan en evidencia a la hora de ver fotos del vehículo a 1/1, son los arneses de 4 puntos, que resaltan mucho contra el
gris claro del tapizado de los bacquets. Opté por realizarlos con cinta de enmascarar de tamiya, cortada y pegada sobre sí misma, para darle cuerpo, poner otras piezas hechas del mismo material para simular las entradas de las tiras y darles el aire de estar no caídas en el asiento. Para los pasadores superiores laterales, le puse unas grapas, agujereando los asientos y pintandolas en negro brillante. Los cierres de los arneses son parte de unos fotograbados de arneses de competición viejos.



La carrocería en sí misma, no tiene mucho trabajo. Hay que fijarse y desmontar las tulipas de los faros, por si la pintura plateada o se pasase o no llegase a cubrir la parte interior. En caso de pasarse el fabricante, es con base de alcohol, y mojando un paño y frotando suavemente se ablanda y se puede eliminar, si falta se puede añadir sin problema. Después hay que pulir la pintura Para los intermitentes, que están pintados con naranja opaco , se puede dar una capa de tinta naranja de tamiya
encima, y le da más cuerpo y brillantez. El parabrisas es una de las piezas más complicadas de dejar medianamente bien. Imagino que en las primeras series estaría mejor acabado, pero aquí ya se le nota la veteraníade la pieza o de los montadores.


  


El negro mate del marco no está mal, pero solo rodea tres bandas del parabrisas, hay que acabar de pintarlo por su parte inferior ya que que queda muy visible al abrir el capó. Lo mismo
con los laterales de los derivabrisas. Queda pintar la cara interna del parabrisas, que en el coche original va tapizada como el resto del interior. Con un tono igual que al de la imprimación, y tapando y enmascarando se pinta a pincel. Las llantas del prototipo son de efecto turbina pero no son
cromadas, sino de aleación, con un tono de aluminio entre brillante y satinado. Para no tener que decapar las llantas y repintarlas, un pequeño truco que a veces queda bien, es barnizar por encima del cromado con barniz transparente satinado, y en este caso el tono me ha satisfecho







Ojo con el montaje, porque la dirección aparentemente lleva dos pius, uno corto y otro largo, que en teoría llevan alojamientos, pero que en realidad no sirve de nada el del chasis, solo valiendo como alojamiento el de la barra de la dirección. Y ya lo tenemos acabado, en este caso, he preferido no panelar la parte posterior, ya al ser negro no se hubiese una fina línea negra del mismo color pero en mate. La pintura del coche no me ha gustado, quizás sea mi unidad, pero tiene excesivo grosor y da un poco de efecto de piel de naranja.
En conclusión, Motor Max nos ha ido ofreciendo en su línea de American Classics a 1/24, un coche ciertamente original, que indudablemente es imprescindible en todo buen coleccionista de Corvettes que se precie,también para coleccionistas de coches raros o únicos. Para el resto es que el coche le guste, y siendo una parte importante de la historia de General Motors, lo aprecie para tenerlo en su colección.








Joan Betulo